Tres asesinados en Manta en menos de dos horas

La noche de este sábado deja tres víctimas en dos ataques armados registrados en Santa Lucía y Miraflores, elevando a 461 las muertes violentas en Manta, Montecristi y Jaramijó en lo que va del año. Este dato, colocado en el primer intro, va también en este primer párrafo como exige tu estructura.

Los hechos ocurrieron con menos de dos horas de diferencia, generando alarma entre los habitantes de ambos sectores. Las autoridades investigan si los ataques guardan relación entre sí, mientras equipos forenses levantaron los cuerpos y aseguraron los indicios balísticos.

El primer ataque: un taxista es asesinado en Santa Lucía

El primer hecho se registró aproximadamente a las 19h30 en el barrio Santa Lucía, parroquia Eloy Alfaro. Allí fue asesinado José Antonio Intriago Álava, de 43 años, conductor de taxi.

El hombre llegó a una vivienda para recoger el vehículo en el que trabajaba cuando sujetos armados lo interceptaron y le dispararon múltiples veces. Su cuerpo fue levantado por personal de Criminalística y trasladado al Centro Forense de Manta.

Segundo ataque: dos víctimas en Miraflores

A las 21h15, una alerta por balacera movilizó a unidades policiales hasta el barrio Miraflores. En el sitio, los agentes encontraron dos cuerpos sin vida tras un ataque perpetrado contra un grupo de personas reunidas fuera de una vivienda.

Una víctima quedó en la vereda, mientras que la otra logró avanzar hacia el interior del domicilio antes de desplomarse. Fueron identificados como Ariel Intriago Baque y Diego Durán Zambrano.

Investigación y alto nivel de violencia en la provincia

Agentes de Dinased, Criminalística y Policía Judicial trabajaron en ambas escenas para recolectar indicios y tomar versiones. La Fiscalía abrió investigaciones paralelas para determinar los móviles y posibles responsables.

Con 461 muertes violentas en lo que va del 2025, el distrito Manta–Montecristi–Jaramijó se mantiene como uno de los más golpeados del país. Manabí registra algunos de los índices más altos de violencia armada en Ecuador, gran parte vinculada a disputas entre grupos delictivos.