Se revelan nuevos detalles del coche bomba en Guayaquil: ¿qué pasó realmente?

La noche del martes 14 de octubre, una camioneta explotó en el norte de Guayaquil, generando pánico entre residentes y transeúntes.

El vehículo estalló frente a un centro comercial y un hotel, provocando una fuerte onda expansiva que causó la muerte de una persona y dejó más de 26 heridos.

La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos reportó que entre los heridos hay personas con lesiones por vidrios y esquirlas, además de otras con afectaciones más graves.

Los equipos de bomberos y socorristas atendieron la emergencia durante toda la madrugada, mientras se aseguraba el área por posible presencia de más explosivos.

Explosivos y daños materiales

Durante la inspección, la Policía Nacional halló un segundo vehículo con explosivos que fue neutralizado a tiempo, evitando una tragedia mayor.

En su interior se encontraron “cuatro cargas explosivas de alto poder” y un dispositivo electrónico para su activación remota, según el informe preliminar.

Los daños materiales fueron severos: varios ventanales de edificios cercanos quedaron destruidos y numerosos vehículos resultaron afectados por la onda expansiva.

El gobernador del Guayas, Humberto Plaza, confirmó que en la zona también se detectaron otros explosivos que no llegaron a detonar.

Investigación y plan de recompensas

Tras el ataque, el Ministerio Público inició las diligencias de levantamiento de cadáver, recopilación de pruebas y revisión de cámaras de seguridad.

El vehículo implicado habría salido de la cooperativa San Francisco, en el noroeste de la ciudad, y tenía placas alteradas.

El Gobierno Nacional activó un plan de recompensas para recopilar información sobre los autores materiales e intelectuales del atentado.

Las autoridades calificaron el hecho como un acto terrorista y aseguraron que las investigaciones avanzan con prioridad nacional.

“Los daños pudieron ser mayores”, advirtió el gobernador, tras confirmar que varios explosivos no llegaron a activarse.