Militares fueron declarados culpables por la desaparición forzada de los menores de las Malvinas

Este lunes 22 de diciembre de 2025, 16 militares fueron sentenciados por la desaparición forzada de Josué e Ismael Arroyo, Steven Medina y Nehemías Arboleda, de entre 11 y 15 años de edad.

De los 16 militares, 11 recibieron una condena de 34 años y 8 meses de prisión, mientras que otros 5, quienes cooperaron con la Fiscalía, recibieron una pena reducida de 30 meses tras las rejas. El Tribunal acogió un pedido de excepto y declaró inocente a uno de los procesados, el teniente coronel Juan Francisco I., sobre quien los magistrados concluyeron que no se evidenció prueba de que haya motivado el ocultamiento de información sobre los cuatro menores.

La sentencia se dicta luego de más de un año de la desaparición de los menores, ocurrida el 8 de diciembre de 2024 y a casi un año del hallazgo de los cadáveres incinerados, hecho registrado el 24 de diciembre del año pasado.

Asimismo, fueron ordenada medidas de reparación, satisfacción y no repetición. El Tribunal dispuso que se pida disculpas públicas en un medio de comunicación nacional; que se realice una ceremonia de desagravio en la Base Aérea de Taura; que se coloque una placa con los nombres de las víctimas y que se implemente capacitaciones obligatorias en materia de derechos humanos para personal militar con una carga de 120 horas anuales, enfocadas en intervenciones con civiles, niñas, niños, adolescentes y adultos mayores.

De igual manera, se dispuso la rectificación pública de las versiones difundidas en medios y redes sociales que estigmatizaron a las víctimas con afirmaciones que fueron desvirtuadas durante el juicio. Para el efecto, a costa de los sentenciados y de las instituciones estatales involucradas, se dispuso la publicación de un extracto de la sentencia y una disculpa pública titulada de la siguiente manera: “Rectificación y verdad: inocencia de las víctimas del caso Malvinas”. En esta se deberá aclarar expresamente que los menores no eran delincuentes, sino que son víctimas de desaparición forzada.

Mientras se desarrollaba la diligencia, en los exteriores del Complejo Judicial se reunieron familiares y amigos de las víctimas para esperar la sentencia y a la vez exigir justicia.