La salida de Salazar tensiona aún más el escenario político entre correísmo y oficialismo en la Asamblea Nacional.
Por Alex Calero
25 de abril de 2025
La salida de Salazar tensiona aún más el escenario político entre correísmo y oficialismo en la Asamblea Nacional.
La excandidata presidencial de Revolución Ciudadana, Luisa González, se pronunció tras la renuncia de Mónica Salazar a las filas del movimiento. González calificó la decisión como un acto de “traición política”, advirtiendo que cada candidatura del movimiento fue respaldada por votación interna y no designada de manera arbitraria.
En respuesta a los señalamientos de Salazar, quien criticó la falta de participación en decisiones sobre su provincia, Los Ríos, González aclaró que “en Revolución Ciudadana no se eligen candidaturas a dedo”. Según la dirigente, todas las postulaciones son producto de procesos democráticos dentro del movimiento.
La salida de Salazar tiene consecuencias inmediatas en la Asamblea Nacional: la bancada de Revolución Ciudadana se reduce de 67 a 66 legisladores, igualando en número a la fuerza oficialista Acción Democrática Nacional (ADN). Esta modificación puede alterar la dinámica política en futuras votaciones clave.
Mónica Salazar, quien en campaña respaldó al correísmo, ahora ejercerá como asambleísta independiente, tras denunciar exclusión y falta de respaldo dentro de la RC. La legisladora también ha expresado posturas cercanas al actual presidente, Daniel Noboa, generando tensiones adicionales.
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