Aumenta la tensión regional: EE. UU. despliega buques y Maduro busca respaldo de aliados

El Comando Sur de Estados Unidos confirmó el reposicionamiento de la 22ª Unidad Expedicionaria de Marines y el Grupo de Preparación Anfibia, que integran seis buques con capacidades de ataque, defensa y logística. Entre ellos están el Iwo Jima, el Fort Lauderdale y el San Antonio, capaces de trasladar aviones, helicópteros, vehículos todoterreno y lanchas rápidas.

A la flota se sumaron tres destructores: el Gravely, el Jason Dunham y el Sampson, equipados con radares avanzados, misiles guiados y torpedos para defensa submarina. Actualmente se mantienen en el norte del mar Caribe, mientras que el Sampson se ubica en aguas de Panamá.

Misión sin claridad

Aunque la marina estadounidense indicó que se trata de operaciones globales, funcionarios del gobierno de Donald Trump afirmaron que la misión busca combatir el narcotráfico en la zona. Este anuncio elevó las tensiones con Venezuela, país al que Washington acusa de ser un “narcoestado”.

La reacción de Venezuela

El régimen de Nicolás Maduro respondió con advertencias. El mandatario pidió respaldo a sus gobiernos aliados en la región y anunció la movilización de milicias populares armadas. Además, lanzó una amenaza: encarcelar a todo extranjero que intente ingresar ilegalmente a su territorio.

“Estados Unidos no tiene derecho a amenazar nuestra soberanía. Estamos listos para defender nuestras fronteras”, señaló Maduro en su declaración pública.

Riesgo de escalada

El movimiento militar norteamericano ha generado preocupación entre analistas y gobiernos latinoamericanos. La falta de claridad sobre el destino de los buques aumenta la incertidumbre, mientras las tensiones entre Washington y Caracas siguen en ascenso.