Quito
Muñoz ofreció disculpas públicas, aunque aseguró que no tuvo responsabilidad directa en la autorización del evento.
Por Alexander Calero
Actualizado: 3 de diciembre de 2025

Capilla desacralizada del Museo de la Ciudad en Quito, epicentro de la polémica por la presentación de una obra drag y las posteriores disculpas públicas del alcalde Pabel Muñoz.
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La presentación de una obra drag en la antigua capilla del Museo de la Ciudad desató un intenso debate entre grupos religiosos y colectivos LGBTIQ+ en Quito.
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La obra, titulada “Aristócratas: Crónicas de una marica incómoda” e inspirada en el trabajo del escritor chileno Pedro Lemebel, fue interpretada por el colectivo Up Zurdas en la capilla desacralizada del antiguo Hospital San Juan de Dios, hoy Museo de la Ciudad.
Aunque el museo recordó que la capilla fue desacralizada en 1998 y desde entonces funciona únicamente como espacio cultural, sectores religiosos cuestionaron el uso del lugar.
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El arzobispo Alfredo José Espinoza afirmó que cualquier manifestación artística debe respetar la fe y las costumbres de la mayoría de habitantes de la capital, y sostuvo que la puesta en escena “ofendió la sensibilidad y la tradición” de la comunidad católica.
Las críticas del Arzobispado y de grupos conservadores encendieron un debate sobre los límites entre arte, fe y espacio público en Quito.
Disculpas públicas del alcalde Pabel Muñoz
Durante la sesión del Concejo Metropolitano de este martes 2 de diciembre de 2025, el alcalde Pabel Muñoz se refirió al caso y aclaró que no tuvo participación directa en la autorización del evento realizado en el Museo de la Ciudad.
Aun así, reconoció la molestia generada en sectores religiosos y decidió ofrecer disculpas públicas.
“Sin embargo, no siendo responsable, no tengo ningún empacho en pedir disculpas públicas por las molestias generadas en el ambiente católico”, manifestó el alcalde de Quito.
Muñoz insistió en que su administración impulsa políticas de respeto hacia todas las expresiones culturales y de diversidad presentes en la ciudad, al tiempo que recalcó la importancia del diálogo frente a este tipo de controversias.
El pronunciamiento del alcalde buscó desmarcarse de la decisión administrativa, pero a la vez calmar el malestar de los grupos religiosos.
Respuesta de organizaciones LGBTIQ+
La polémica también generó reacción de organizaciones LGBTIQ+ a escala nacional.
La Federación Ecuatoriana de Organizaciones LGBT+ y la Plataforma Nacional Trans cuestionaron la “rápida indignación” frente a una obra artística, frente al “silencio” que, según sus voceros, existe ante casos de abusos sexuales clericales.
Para estos colectivos, la discusión demuestra que las expresiones disidentes siguen enfrentando resistencias cuando ocupan espacios simbólicamente vinculados a lo religioso, aun cuando ya no tengan un uso de culto.
Las organizaciones defendieron que el montaje utiliza el cuerpo y la palabra como territorios de expresión para hablar de memoria, identidad y resistencia.
Desde su perspectiva, la obra abrió un debate necesario sobre diversidad, derechos y reparación histórica.
¿De qué trata la obra “Aristócratas”?
La obra “Aristócratas: Crónicas de una marica incómoda” combina crónica, teatro, performance y una estética provocadora para abordar temas como identidad, disidencia y memoria.
Se inspira en el legado de Pedro Lemebel, escritor chileno conocido por retratar las experiencias de las disidencias sexuales en contextos de violencia política y social.
En escena, el cuerpo y la palabra se utilizan como herramientas para cuestionar normas, denunciar exclusiones y proponer miradas distintas sobre la diversidad.
La propuesta busca reflexionar sobre los afectos, las resistencias y las formas de habitar la ciudad desde las disidencias.
Su lenguaje directo y su estética incómoda ayudan a explicar por qué la obra generó tanta polémica en un país donde los debates sobre diversidad y fe siguen abiertos.
3 dic 2025

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