Nueva ruptura en la Revolución Ciudadana: Marcela Aguiñaga se despide entre lágrimas

Marcela Aguiñaga anunció este 3 de diciembre su decisión de abandonar la Revolución Ciudadana después de 18 años de militancia. En el video publicado en sus redes sociales la prefecta del Guayas se despide entre lágrimas, afirmando que tomó esta decisión tras “una profunda reflexión” y reconociendo que fue un proceso “doloroso y difícil”.

Según explicó, “pueden apartarme del movimiento, pero no pueden apartarme de mis convicciones”, subrayando que su vocación de servicio y su trabajo por la provincia del Guayas se mantienen intactos, independientemente de su ruptura con el movimiento.

Un mensaje marcado por la gratitud hacia Rafael Correa

A lo largo de su mensaje, Aguiñaga recordó su relación política y personal con el expresidente Rafael Correa. Aseguró que de él aprendió “la mística de trabajo, el amor profundo por el servicio público y la entrega al país”, remarcando que solo tiene “palabras de agradecimiento”.

Además, expresó su deseo de que Correa reciba “la justicia que tanto merece y que tanto le han negado”, una frase que generó amplias reacciones en el debate político nacional.

La forma en que se refirió al exmandatario reavivó preguntas sobre el estado real de su relación, marcada recientemente por tensiones internas dentro de la organización.

El contexto de la ruptura y las tensiones recientes en la RC

La salida de Aguiñaga ocurre tras varias discrepancias dentro de la Revolución Ciudadana, agravadas especialmente después de la reunión que mantuvo el 20 de noviembre con Lourdes Tibán, prefecta de Cotopaxi. Ese encuentro habría profundizado la distancia con Correa y con la dirección nacional del movimiento.

Aguiñaga reiteró que sus principios están por encima de cualquier etiqueta partidista y que su compromiso seguirá enfocado en las necesidades de la gente.

“Las causas que valen la pena no se abandonan, se defienden hasta el día de la muerte”, afirmó con firmeza.

Su salida abre un nuevo capítulo en la reorganización interna del movimiento, donde ahora surge la pregunta: ¿qué implicará esta ruptura para el futuro de la Revolución Ciudadana y su liderazgo político?