Correa defiende a Maduro y ataca a la justicia ecuatoriana

El expresidente Rafael Correa concedió una entrevista al medio El Español desde Bélgica, donde afirmó que Nicolás Maduro es “un ser humano bondadoso, bueno y pacífico”. Además, defendió su exilio, negó ser un prófugo y cuestionó fuertemente a la justicia ecuatoriana y a los medios de comunicación latinoamericanos.

Durante la conversación, también reveló que exfuncionarios de su gobierno colaboran con el régimen venezolano, y aseguró que lo suyo es un caso extremo de persecución judicial.

Defiende a Maduro y asegura que es víctima del sistema

Correa argumentó que la imagen negativa de Maduro se debe a una “brutal persecución” de medios y gobiernos opositores, no a sus acciones.

“El bloqueo internacional impide juzgarlo objetivamente”, dijo. Y añadió: “Maduro no es como lo describe la prensa. Es peligroso para el sistema, no por malo, sino porque es bueno”.

Cuando se le preguntó por la falta de oposición en Venezuela, Correa respondió: “¿Para qué? ¿Para que los persigan?”

Reconoce vínculos entre su gobierno y el chavismo

El exmandatario confirmó que dos exministros de su administración están asesorando económicamente al gobierno de Maduro, al que calificó como uno de los más injustamente atacados del continente.

También reveló que el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero mantiene una relación cercana con el chavismo.

Niega ser prófugo y se burla de la justicia ecuatoriana

Al inicio de la entrevista, Correa fue consultado sobre su estatus legal. “Yo no he huido ni soy prófugo. Salí en 2017 sin siquiera una infracción de tránsito”, sostuvo.

Aseguró tener asilo político en Bélgica y denunció una “persecución” impulsada por su sucesor, Lenín Moreno.

Además, dijo entre risas que enfrenta 56 procesos judiciales: “Tengo más que Pinochet, el Chapo y Al Capone juntos”.

Tildó al sistema judicial ecuatoriano como uno de los más corruptos del mundo y desestimó su credibilidad frente a la justicia belga.

Cuestiona a España y defiende a Puigdemont

Correa también criticó al presidente Pedro Sánchez, a quien calificó de “fraude democrático” por extraditar a Pablo Romero, exfuncionario correísta.

Sobre el líder catalán Carles Puigdemont, afirmó que fue perseguido por motivos políticos, no judiciales, y minimizó los señalamientos por malversación de fondos.

Crítica a la prensa y defensa del control mediático

El expresidente cerró con duras críticas a los medios: “La prensa latinoamericana es la peor del mundo”, afirmó.

Defendió las restricciones al periodismo en Venezuela, diciendo que este “no puede hacer lo que le da la gana” y que debe actuar con responsabilidad.

Finalmente, sostuvo que su caso representa el “peor caso de lawfare” en América Latina, incluso por encima del de Lula da Silva. También lamentó que figuras como Jorge Glas sean tratadas como delincuentes a pesar de haber sido electos democráticamente.