El agresor amenazaba con despedirla si contaba lo ocurrido.
Por Alex Calero
10 de abril de 2025
El agresor amenazaba con despedirla si contaba lo ocurrido.
Una mujer con discapacidad intelectual del 43% logró denunciar a su jefe por agresiones sexuales continuas, ocurridas cuando trabajaba en una fábrica de calzado en Ambato.
Los hechos se habrían producido entre 2008 y 2011, cuando la mujer era empleada en una empresa ubicada en el sector de Ambatillo, barrio La Providencia. Según el testimonio, el agresor se aprovechaba de momentos en los que el área de trabajo estaba vacía para cometer los abusos, y la amenazaba con despedirla si hablaba.
Con apoyo de una amiga y de una intérprete, la mujer finalmente pudo comunicar lo ocurrido a su familia y presentar una denuncia formal ante la Fiscalía.
El testimonio fue clave para avanzar en el proceso judicial.
El Tribunal de Garantías Penales de Tungurahua emitió una condena de 16 años de reclusión mayor especial al agresor. Además, se ordenó el pago de $10.000 como reparación integral para la víctima.
Debido a que los hechos ocurrieron entre 2008 y 2011, se aplicó el Código Penal vigente en ese periodo, que contempla agravantes por condición de vulnerabilidad de la víctima.
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