Terremoto sacude Afganistán: 20 muertos y más de 500 heridos

Un sismo de magnitud 6,3 sacudió el norte de Afganistán la madrugada de este lunes 3 de noviembre, dejando al menos 20 muertos y 534 heridos, según el Ministerio de Salud. El movimiento se registró alrededor de la 01:00 (hora local), con epicentro en Kholm, provincia de Samangan, y una profundidad de 28 kilómetros, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).

Las víctimas fueron trasladadas a hospitales de Samangan y Balkh. En Mazar-i-Sharif, una de las ciudades más pobladas del norte, la emblemática mezquita azul resultó seriamente dañada, con parte de su estructura y uno de sus minaretes colapsados.

Carreteras bloqueadas y cortes eléctricos

El Ministerio de Defensa afgano indicó que durante la madrugada se despejaron los caminos entre Mazar-i-Sharif y Kholm, que habían quedado cubiertos por deslizamientos de tierra. Equipos de rescate lograron liberar a varias personas atrapadas y evacuar las zonas más afectadas.

La empresa eléctrica estatal DABS confirmó que el terremoto provocó la interrupción del suministro eléctrico en varias provincias, debido a daños en las líneas provenientes de Uzbekistán y Tayikistán.

Daños materiales y ayuda humanitaria

El portavoz adjunto del gobierno talibán, Hamdullah Fitrat, señaló que “muchas casas quedaron destruidas y se registraron importantes pérdidas económicas”, por lo que se ha ordenado distribuir asistencia médica y alimentaria a los damnificados.

Cientos de habitantes de Mazar-i-Sharif salieron de sus casas por temor a nuevas réplicas, mientras los equipos de emergencia continúan removiendo escombros y atendiendo a los heridos.

Afganistán, un país sísmico

Afganistán es uno de los países más propensos a terremotos en Asia Central, por su ubicación en la zona de contacto entre las placas tectónicas euroasiática e india.

A finales de agosto, otro sismo de magnitud 6 afectó las provincias de Kunar, Laghman y Nangarhar, dejando más de 2.200 muertos y 4.000 heridos.

En 2023, un fuerte terremoto en Herat causó más de 1.500 fallecidos y destruyó más de 63.000 viviendas, lo que demuestra la alta vulnerabilidad del país ante estos desastres naturales.