Internacionales
Las autoridades investigan posibles responsabilidades por negligencia parental.
Por Alexander Calero
Actualizado: 21 de noviembre de 2025

Autoridades rusas investigan la muerte de una bebé de 21 días tras ser arrojada desde un cuarto piso en Vasilyevo; la principal sospechosa es su hermana de cinco años.
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Una bebé de apenas 21 días de vida falleció en la localidad de Vasilyevo, en Tartaristán (Rusia), después de ser lanzada desde la ventana del cuarto piso de su vivienda. La principal sospechosa del hecho es su hermana, una niña de cinco años, quien habría actuado mientras ambas permanecían sin supervisión adulta.
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Según medios locales, la madre salió momentáneamente a visitar a una amiga, mientras el padre se encontraba en su trabajo. Durante ese lapso, la niña se acercó a la cuna, tomó a la bebé en brazos y, en circunstancias aún por determinar, la arrojó por la ventana del departamento.
Vecinos escucharon gritos y, al salir, encontraron el cuerpo de la recién nacida en el suelo. Los equipos de emergencia confirmaron su muerte al llegar al lugar.
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Las autoridades confirmaron que la tragedia ocurrió mientras las dos menores estaban solas.
Investigación por presunta negligencia de los padres
El Comité de Investigación de Rusia abrió un expediente para establecer si los padres podrían enfrentar cargos por negligencia u omisión de cuidados, considerando que la ley exige supervisión constante para niños pequeños dentro del hogar.
En un comunicado oficial, las autoridades indicaron:
“Se evalúan las acciones de los padres y otras posibles circunstancias del suceso”.
Además, se ordenaron peritajes psicológicos para evaluar el estado emocional de la hermana mayor y determinar si deberá recibir atención terapéutica tras lo ocurrido.
La investigación se centra en la falta de supervisión y en las condiciones en las que las niñas quedaron solas.
Reacciones y llamado a reforzar la seguridad infantil
El alcalde del distrito de Zelenodolsk, Mijaíl Afanasyev, expresó su conmoción ante el caso y pidió a las familias reforzar el cuidado infantil:
“La tragedia debe servir como advertencia. Los padres deben ser responsables y proteger a sus hijos, sin excepciones”.
La comunidad local mostró solidaridad con los familiares y pidió que el caso motive campañas de prevención sobre riesgos infantiles en el hogar.
Autoridades recuerdan que los menores no dimensionan el peligro ni las consecuencias de sus actos.
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