¿Quieres recibir la bendición del Papa León XIV? Así puedes solicitar el pergamino oficial desde cualquier parte del mundo

No es necesario viajar a Roma para obtener una bendición apostólica del Santo Padre. Gracias a la Limosnería Apostólica, una oficina del Vaticano encargada de canalizar la caridad papal, los fieles de todo el mundo pueden solicitar un diploma oficial —impreso en pergamino y firmado en nombre del Papa León XIV— para ocasiones religiosas o personales especiales.

¿Qué es la Limosnería Apostólica?
Además de recaudar y distribuir ayuda humanitaria en nombre del pontífice, este organismo tiene la facultad exclusiva de conceder la bendición papal mediante certificados decorativos. Lo recaudado por estas solicitudes se destina íntegramente a obras de caridad en beneficio de los más necesitados.

¿Para qué ocasiones se puede pedir la bendición?
El Vaticano permite solicitarla para eventos como matrimonios, primeras comuniones, confirmaciones, ordenaciones religiosas, aniversarios y cumpleaños. En algunos casos, se deberá confirmar que los beneficiarios son fieles católicos practicantes y que no se encuentran en situaciones canónicas irregulares (como estar solo casados por lo civil, vivir en concubinato o tener cargos públicos que contradigan la doctrina).

Paso a paso para pedir el pergamino online:

1. Visitar elemosineria.va (sitio oficial de la Limosnería).
2. Elegir el motivo de la bendición.
3. Seleccionar el diseño del pergamino.
4. Ingresar los nombres y datos relevantes que aparecerán impresos.
5. Completar los datos de envío y pago con tarjeta.
6. Confirmar la solicitud y esperar la validación por correo electrónico.

¿Cuánto cuesta?
El valor de los pergaminos va de 25 a 35 dólares, según el diseño, más el costo del envío internacional, que varía entre 25 y 30 dólares dependiendo del destino. El documento puede demorar entre 25 y 30 días en llegar, ya sea por retiro presencial o entrega por mensajería.

Un gesto con doble propósito
Más allá del significado espiritual, la obtención del pergamino representa un acto de solidaridad: todos los ingresos son usados directamente para atender a personas en situación de pobreza que acuden diariamente a las puertas del Vaticano.

“Este acto no solo es una bendición, es una oportunidad para ayudar”, señala el sitio oficial del Vaticano. Una conexión directa con el Papa… y con los que más lo necesitan.