Prisión preventiva para los cuatro sospechosos del femicidio de Alison Altamirano

Los cuatro jóvenes sospechosos de asesinar a la estudiante universitaria de 23 años y oriunda de Tena, Alison Altamirano, recibieron prisión preventiva tras la formulación de cargos. Los procesados fueron identificados como Johan V., Steven D., Anderson V. y Ronald G.

¿Cómo ocurrió el crimen?

Según la información emitida por la Fiscalía, todo ocurrió la madrugada del 23 de noviembre de 2025 en Tungurahua. La víctima fue a una casa en el barrio Ferroviario, calle 29 de Abril y España, en el cantón Cevallos, para reunirse con los muchachos acusados.

Los datos de la Fiscalía indican que Johan V. habría insistido para que la víctima acudiera al lugar, gestionando incluso su traslado en taxi. En el sitio, detalla el Ministerio Público, habrían consumido alcohol, cocaína y éxtasis.

Alison se habría quedado dormida y los procesados presuntamente intentaron agredirla sexualmente, después la habrían asfixiado, para luego desmembrarla parcialmente, informó la Fiscalía.

Las diligencias recabadas hasta el momento señalan que los jóvenes habrían intentado “ocultar y eliminar evidencias: limpiaron la escena, se cambiaron de ropa y cubrieron el cuerpo con un colchón”.

Tras una alerta del ECU 9-1-1 que reportaba un posible hecho violento, personal de la Dinased Tungurahua acudió al domicilio, donde los agentes encontraron a Ronald G. durmiendo sobre un colchón, debajo del cual estaba el cuerpo sin vida de Alison.

La audiencia

Durante la audiencia de formulación de cargos, el fiscal encargado fundamentó el inicio del proceso penal contra los sospechosos, presentado evidencias como el informe policial y de levantamiento del cadáver; la autopsia médico-legal, que determinó una muerta violenta por asfixia mecánica por obstrucción de los orificios de respiración; exámenes de reconocimiento médico de los cuatro implicados; y muestras biológicas tanto de la víctima como de los cuatro procesados.

Asimismo, el informe pericial de reconocimiento del lugar de los hechos y evidencias como las prendas de vestir con máculas de sangre, un arma blanca y un mazo de madera con rastros hemáticos, cuatro teléfonos móviles, botellas de licor y piezas de consumo de drogas.

Además, se incluyó la versión de la madre de uno de los sospechosos, ella fue quien alertó al ECU 911 luego que su hijo le confesara que “había hecho algo malo”.

En la audiencia se dispuso el inicio de la instrucción fiscal por treinta días.