Un negocio falso, mensajes que exigían USD 30 000 y un reo que dirigía todo desde la cárcel: así se fraguó el secuestro que terminó con la víctima a salvo y cinco implicados tras las rejas.
Por Vany Sanchez
20 de junio de 2025
Un negocio falso, mensajes que exigían USD 30 000 y un reo que dirigía todo desde la cárcel: así se fraguó el secuestro que terminó con la víctima a salvo y cinco implicados tras las rejas.
La noche del 19 de junio, un operativo encubierto bautizado “Libertad‑S 399” devolvió la tranquilidad a una familia guayaquileña y asestó un golpe a la banda “Los Lagartos”. Agentes de la Fuerza Investigativa contra la Extorsión (FICE) irrumpieron en una vivienda del sector Baños de San Vicente – Progreso, en Santa Elena, liberaron a un empresario retenido seis días y capturaron a cinco presuntos secuestradores, entre ellos un adolescente y un preso que coordinaba todo desde un centro penitenciario.
La víctima viajó el 13 de junio desde Guayaquil con la promesa de cerrar un negocio. Horas después, su familia empezó a recibir mensajes firmados supuestamente por el “cártel de Los Choneros”: exigían USD 30 000 a cambio de su vida. La DINASED activó de inmediato el protocolo de negociación, trazó el rastro de los números telefónicos y siguió los movimientos de los extorsionadores.
Entre las 16:45 y las 19:00 del jueves 19, comandos encubiertos cercaron la vivienda donde mantenían al rehén. Sin disparar un solo tiro, la Policía ingresó, liberó al empresario y aprehendió a:
El rehén fue trasladado a un centro médico y se encuentra estable junto a sus familiares. Con “Libertad‑S 399”, la Policía ecuatoriana envía un mensaje claro a las mafias que operan dentro y fuera de las cárceles: el negocio del secuestro tiene sus días contados.
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