Mujer saca de una tumba el cadáver de su novio: quería bañarlo, vestirlo y beber junto a él

Una historia insólita y conmovedora causa impacto en redes sociales. Una joven fue descubierta desenterrando el cuerpo de su pareja fallecida en un cementerio de Santander, Colombia, tres meses después de su muerte.

El hombre, identificado como Diego Expedito Moreno, de 22 años, murió tras ser apuñalado en un hecho violento que dejó a su novia en un profundo estado de dolor emocional.

Testigos grabaron el momento en que la joven, visiblemente afectada, abría el féretro y sostenía una conversación con el cuerpo sin vida, intentando “bañarlo y arreglarlo”.

Según los reportes, la mujer llevó agua, jabón, perfume, ropa nueva y una rasuradora, con la intención de bañarlo, vestirlo y pasar un rato con él. En el video, se escucha a un hombre que le advierte: “Usted no puede abrir eso, eso es un delito”, mientras intenta detenerla.

Las imágenes se viralizaron en cuestión de horas y provocaron una ola de reacciones entre usuarios que pidieron apoyo psicológico para la joven.

Reacción de las autoridades y la Iglesia

Agentes policiales acudieron al lugar para impedir que la mujer continuara manipulando el cuerpo. Durante su intervención, algunos testigos criticaron el uso de la fuerza por parte de los uniformados.

Un sacerdote local se pronunció a favor de la joven, señalando que no profanó la tumba con malas intenciones, sino que actuó bajo una intensa crisis emocional.

“Ella no buscaba dañar ni usar los restos en rituales; simplemente actuó movida por el dolor y la confusión”, expresó el religioso, quien pidió comprensión y asistencia profesional.

Posibles sanciones y debate social

De acuerdo con medios locales, la mujer podría enfrentar una multa por violar normas sanitarias, aunque no será procesada penalmente al no existir fines ilícitos.

El caso ha abierto un debate social sobre el manejo del duelo y la salud mental, en especial ante pérdidas traumáticas.

Usuarios y especialistas coinciden en que la joven necesita ayuda psicológica urgente, más que sanciones, para superar el episodio.