Internacionales
El hecho ocurrió en un hospital de Nuevo México, EE. UU.
Por Alexander Calero
15 de agosto de 2025
El hecho ocurrió en un hospital de Nuevo México, EE. UU.
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En el Hospital Presbiteriano de Albuquerque, en Nuevo México, una historia conmovió a médicos y familiares: Danella Gallegos, de 38 años, despertó de un coma justo cuando iban a extraerle los órganos para su donación. La mujer había permanecido en estado vegetativo desde 2022, luego de sufrir una grave emergencia médica.
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Durante cuatro años, los tratamientos y evaluaciones no mostraron avances significativos. En 2025, los especialistas informaron a la familia que la recuperación era prácticamente imposible. Ante este diagnóstico, sus allegados autorizaron la desconexión y el procedimiento de donación de órganos.
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Señales que encendieron la esperanza
Días antes de la cirugía, los familiares notaron que Danella derramaba lágrimas, aunque los médicos lo atribuyeron a reflejos involuntarios. El día del procedimiento, en pleno quirófano, pequeños movimientos llamaron la atención del equipo médico. Uno de los presentes le pidió que parpadeara… y ella lo hizo.
La operación fue interrumpida de inmediato y Danella fue trasladada a una habitación para observación, confirmándose horas después que había recuperado la consciencia.
Un nuevo comienzo
Actualmente, Danella se encuentra estable, en rehabilitación y bajo seguimiento médico y psicológico. En declaraciones a medios locales, expresó su gratitud y recordó el miedo que sintió: “Me siento muy afortunada. Recuerdo sentir miedo mientras estaba en coma, pero lo que más me asusta ahora es pensar cuán cerca estuve de no despertar jamás”.
Su caso ha generado asombro y ha reavivado el debate sobre la evaluación de pacientes en estado vegetativo prolongado.
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