Mario Pineida es despedido por cientos de hinchas en Daule

Este viernes 19 de diciembre, cientos de personas se reunieron en el cementerio Parque de la Paz Aurora, en el cantón Daule, para acompañar el féretro del futbolista Mario Pineida. Desde tempranas horas, familiares, amigos y seguidores del club torero llegaron con camisetas, fotografías y banderas amarillas para despedirlo en medio de un ambiente cargado de emoción.

Durante el cortejo fúnebre, la hinchada entonó cánticos tradicionales del Barcelona SC, entre ellos el recordado “¡No se va, no se va, Pineida no se va!”, mientras varios asistentes transmitían el momento en vivo a través de redes sociales. La presencia de mariachis intensificó la carga emocional del acto, provocando lágrimas y aplausos entre los presentes.

El ambiente fue una mezcla de tristeza, orgullo 

y agradecimiento, reflejando el cariño que Pineida cosechó a lo largo de su carrera deportiva y su cercanía con la afición.

El crimen que conmocionó al país

Mario Pineida fue asesinado la noche del martes 17 de diciembre en un local del sector Samanes 6, al norte de Guayaquil, donde también perdió la vida su pareja, una joven de nacionalidad peruana. El hecho generó conmoción nacional y múltiples reacciones en el ámbito deportivo y ciudadano.

De acuerdo con información oficial, dos sujetos armados llegaron al lugar y abrieron fuego, provocando la muerte de ambas víctimas en el sitio. Tras el ataque, la Fiscalía y la Policía Nacional confirmaron la detención de dos sospechosos, quienes cumplen prisión preventiva mientras continúan las investigaciones para esclarecer el caso.

El crimen abrió nuevamente el debate sobre la inseguridad que golpea al país, especialmente en zonas urbanas de Guayaquil.

Un legado que permanece en la hinchada

La muerte de Mario Pineida deja un vacío en el fútbol ecuatoriano y, especialmente, en la hinchada de Barcelona SC. Mensajes de despedida, homenajes espontáneos y muestras de solidaridad continúan multiplicándose en redes sociales.

Para sus seguidores, Pineida no solo fue un futbolista, sino un ídolo que marcó una época, y cuya memoria permanece viva en cada cántico que hoy lo despide.