Una nueva complicación de salud llevó al presidente brasileño a cancelar actividades oficiales. Aunque no es grave, el episodio revive dudas sobre su posible candidatura en 2026
Por Vany Sanchez
27 de mayo de 2025
Una nueva complicación de salud llevó al presidente brasileño a cancelar actividades oficiales. Aunque no es grave, el episodio revive dudas sobre su posible candidatura en 2026
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de 79 años, fue diagnosticado con laberintitis este lunes 26 de mayo, tras experimentar un episodio de vértigo que lo obligó a cancelar parte de su agenda. El mandatario fue atendido en el hospital Sirio-Libanés, en Brasilia, donde se le practicaron exámenes médicos que no arrojaron anomalías, pero que motivaron una recomendación de reposo absoluto durante el día.
La Secretaría de Comunicación de la Presidencia confirmó que el presidente se encuentra descansando en la residencia oficial. El malestar, aunque pasajero, se suma a una serie de problemas de salud que ha enfrentado desde su retorno al poder en enero de 2023.
Lula ha sido operado en dos ocasiones desde entonces: una para tratar una artrosis de cadera y otra de urgencia en diciembre de 2024, tras un hematoma intracraneano causado por una caída. En su historial médico también figura un cáncer de laringe, diagnosticado en 2011.
Pese a estos antecedentes, el jefe de Estado ha mantenido una agenda activa, con viajes internacionales y reuniones diplomáticas. Sin embargo, este nuevo episodio reaviva los cuestionamientos sobre su capacidad para postularse en las elecciones presidenciales de 2026. El propio Lula ha dicho que solo lo consideraría si su salud se lo permite: “Seré candidato si tengo fuerzas para gobernar”, dijo en una entrevista reciente.
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