Lev Tahor: la secta judía ortodoxa a la que acusan de secuestro infantil  

Las autoridades de Colombia lograron rescatar a 17 menores de edad, entre niños, niñas y adolescentes, de las manos de la secta judío ortodoxa Lev Tahor, en Yarumal, Antoquia.

Los menores rescatados provienen de tres países: Guatemala, Estados Unidos y Canadá. Cinco de ellos eran buscados con órdenes de la Interpol, por haber sido, presuntamente secuestrados o víctimas de trata de personas, según informó el servicio de Migración colombiano. Los niños y niñas fueron trasladados al Centro Facilitador de Servicios Migratorios de Medellín.

¿Quiénes son la secta Lev Tahor?

El nombre Lev Tahor en hebreo significa corazón puro y tendría unos 500 miembros, este grupo se formó en la década de 1980 en Israel y practica una forma de judaísmo en la que las mujeres visten túnicas negras que las cubren desde la cabeza hasta los pies, mientras que los hombres usan sombrero y nunca se afeitan la barba.

Además, se rigen por una dieta estricta, donde todo lo que consumen debe ser natural y limitan casi en la totalidad el uso de tecnología.

La presencia de esta secta es relativamente nueva en Latinoamérica. Las autoridades colombianas señalaron que existen alertas internacionales por delitos contra menores asociados a esta comunidad, pues han tenido conflictos en México y Canadá.

Migración detalló también que estas personas entraron sin alertas a Colombia y que lo hicieron buscando un país donde no se les generen restricciones para continuar con sus prácticas. Las múltiples acusaciones los han llevado a cambiar de ubicación constantemente, han estado en Canadá y Estados Unidos también.

No es la primera vez que menores de edad son rescatados de la secta de Lev Tahor, en diciembre de 2024, 160 niños estaban en poder de esta agrupación en Guatemala. En aquel entonces, varios de los adeptos fueron capturados y acusados por delitos como embarazo forzado, trata de personas e incluso matrimonio forzado entre menores.

De su lado, los voceros de la secta siempre han negado las acusaciones y denuncian que son víctimas de una persecución religiosa.