Guayaquil
El caso expone cómo la evidencia digital se convirtió en clave para resolver un asesinato.
Por Alexander Calero
Actualizado: 19 de octubre de 2025
La Dinased confirmó que las búsquedas en el celular de la sospechosa fueron clave para descubrir el crimen de la abogada en Guayaquil.
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El jueves 16 de octubre, la Policía Nacional halló los restos de la abogada Martha Cecilia Solís, de 49 años, dentro de una lavadora en su departamento de Sauces 9, al norte de Guayaquil.
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La principal sospechosa es su hija, Andreína L. S., quien confesó haber cometido el crimen tras una discusión por dinero.
Las autoridades señalaron que en el celular de la joven se hallaron búsquedas como “cómo desintegrar huesos humanos” y “cómo evitar el olor de un cadáver”, que resultaron determinantes para pedir la orden de allanamiento.
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De un falso secuestro al hallazgo del cuerpo
Al inicio de la investigación, la hija denunció que su madre había sido secuestrada y aseguró que los supuestos captores pedían 15.000 dólares.
Sin embargo, los videos que presentó como prueba fueron analizados y resultaron falsos, generados con inteligencia artificial.
El punto de quiebre llegó cuando el padre de la sospechosa advirtió que en esos videos aparecía su hija y no la víctima, lo que llevó a los agentes a allanar la vivienda.
La escena del crimen y las pruebas encontradas
Durante el operativo, los agentes encontraron restos humanos en una lavadora y fragmentos del cuerpo en un tacho azul.
Además, se incautaron ocho cuchillos, una amoladora, un machete, una balanza, una computadora y droga, todo bajo cadena de custodia.
Los indicios físicos coincidieron con la evidencia digital, confirmando la participación directa de la sospechosa.
Una discusión por dinero que terminó en tragedia
En su confesión, Andreína L. S. admitió haber atacado a su madre luego de que ésta se negara a entregarle 6.000 dólares.
Según la Dinased, estranguló a la víctima con un cable de cargador y desmembró el cuerpo con herramientas compradas por internet.
Las autoridades no descartan la participación de una segunda persona, un hombre con antecedentes penales que mantenía una relación con la acusada.
La evidencia digital, pieza clave del caso
El coronel Galo Muñoz, jefe de la Dinased, explicó que los registros en el teléfono fueron decisivos para esclarecer el crimen.
Los peritos detectaron búsquedas explícitas y archivos manipulados con inteligencia artificial, lo que demostró una intención premeditada.
La Fiscalía presentó el paquete probatorio y el juez dictó prisión preventiva contra Andreína L. S., quien fue trasladada a la Penitenciaría del Litoral. La instrucción fiscal durará 30 días.
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