Internacionales
El cargamento estaba valorado en un millón cien mil dólares, una suma que muestra la magnitud del operativo criminal frustrado por los agentes fronterizos.
Por Alexander Calero
Actualizado: 13 de septiembre de 2025
Un hombre fingió discapacidad para transportar cocaína valorada en más de un millón de dólares oculta en una silla de ruedas eléctrica.
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El hecho se registró el 30 de marzo en el aeropuerto de Mánchester, cuando el hombre arribó desde Bridgetown, Barbados. Durante la inspección, agentes de la Fuerza Fronteriza detectaron 11 paquetes de cocaína escondidos en el respaldo del asiento de la silla de ruedas eléctrica.
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Las investigaciones revelaron que los criminales habían colocado incluso un dispositivo de rastreo en el compartimento de la batería para monitorear el traslado de la droga. La Agencia Nacional contra el Crimen (NCA) calificó el método como “particularmente aborrecible”.
Sentencia y reacción de las autoridades
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El hombre, identificado como Casimiro De Lemos Francisco, originario de Guimaraes, Portugal, admitió el delito de contrabando ante el Tribunal de la Corona de Mánchester. En su primera declaración intentó justificarse alegando desconocer el contenido de su silla y responsabilizando a un supuesto amigo.
Finalmente, fue sentenciado a casi siete años de prisión, mientras las autoridades británicas advirtieron que las organizaciones criminales intentan cualquier recurso para ingresar drogas al país.
Un patrón que preocupa
Días antes, otro caso similar conmocionó a las autoridades: un hombre de 71 años fue condenado a seis años de cárcel por intentar ingresar ocho kilos de cocaína escondidos en una silla de ruedas motorizada a través del aeropuerto de Gatwick.
Estos episodios demuestran cómo las redes de narcotráfico buscan vulnerar los controles de seguridad y ponen en riesgo la confianza en los sistemas de asistencia para personas con discapacidad.
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