Su historia se viralizó, generando indignación y muestras de apoyo desde distintos sectores.
Por Alex Calero
5 de junio de 2025
Su historia se viralizó, generando indignación y muestras de apoyo desde distintos sectores.
La perrita fue atacada el lunes 2 de junio del 2025 en el intercambiador de Carcelén, en el norte de Quito. Según testigos, alguien la roció con un líquido inflamable y le prendió fuego. Gravemente herida, fue rescatada por activistas y llevada de emergencia a una clínica veterinaria.
Pese a que recibió tratamiento intensivo, Esperanza no logró recuperarse del daño sufrido. Estuvo bajo vigilancia médica durante más de una semana, hasta que su cuerpo no resistió más.
La Fiscalía investiga el caso y organizaciones claman justicia
Desde que el caso se hizo público, el Ministerio Público abrió una indagación previa para determinar responsabilidades. La fundación que rescató a Esperanza presentó la denuncia y pidió que se apliquen los artículos del COIP relacionados con el maltrato animal.
«Esperanza murió, pero no quedará impune», afirman los activistas que ahora buscan convertir el caso en un símbolo de lucha por la protección animal en Ecuador.
Hasta el momento, no hay detenidos por este crimen, pero se recogen versiones y posibles indicios para avanzar en el proceso.
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