Estados Unidos endurece el examen de ciudadanía: más preguntas y mayor dificultad

El Gobierno de Estados Unidos comenzó a aplicar desde este lunes 20 de octubre el nuevo examen de ciudadanía, que ahora incluye más preguntas y un nivel de exigencia superior.

La medida forma parte de una política que busca reforzar la evaluación sobre historia, educación cívica y sistema político del país.

El proceso será más largo, minucioso y con controles más severos sobre los aspirantes.

Más preguntas y un examen más extenso

El Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) detalló que el nuevo examen cuenta con 128 posibles preguntas, frente a las 100 del modelo anterior.

Los aspirantes deberán responder correctamente 12 de 20 preguntas, lo que mantiene el porcentaje de aprobación, pero incrementa el nivel de dificultad.

El examen busca evaluar con mayor profundidad el conocimiento sobre la Constitución y el sistema político estadounidense.

Cambios impulsados por el Gobierno de Trump

El nuevo examen había sido diseñado durante el primer mandato de Donald Trump (2017–2021), pero suspendido en el gobierno de Joe Biden.

Ahora, la actual administración republicana decidió retomar y reforzar la versión más exigente, alegando que se busca garantizar la integración plena de los nuevos ciudadanos.

“Solo quienes cumplan con todos los requisitos podrán formar parte activa del país”, señaló Matthew Tragesser, portavoz del USCIS.

Revisión de antecedentes y carácter moral

Además del examen, se incorporan entrevistas con vecinos y compañeros de trabajo como parte del proceso de verificación.

Los solicitantes deberán demostrar buen carácter moral, estabilidad laboral y cumplimiento tributario, mientras que las faltas menores reiteradas podrían perjudicar la aprobación.

El gobierno también reforzará los controles sobre antecedentes penales y conducta financiera.

Impacto en los migrantes y críticas al nuevo sistema

Organizaciones migratorias han expresado su preocupación por el aumento de la dificultad y las nuevas exigencias del examen.

Consideran que estas medidas podrían retrasar los procesos de ciudadanía y limitar el acceso de miles de migrantes que residen legalmente en Estados Unidos.

Pese a las críticas, el gobierno mantiene su postura de que las reformas fortalecen el compromiso cívico y la integridad del sistema.