Copenhague se convierte en la primera cuidad esponja del mundo

La capital danesa está bajo una doble amenaza climática: el incremento del nivel del mar en el Mar del Norte y el Báltico, y lluvias cada vez más intensas y frecuentes.

En respuesta, ha adoptado el innovador modelo urbano de “ciudad esponja” para absorber y gestionar grandes volúmenes de lluvia mediante soluciones verdes e ingeniería urbana.

¿Cómo se implementa el modelo esponja?

El enfoque combina infraestructuras basadas en la naturaleza con sistemas sostenibles: se han incorporado parques multifuncionales, drenajes eficientes, superficies permeables, jardines de lluvia, canales abiertos y zonas diseñadas para almacenar temporalmente grandes cantidades de agua durante eventos extremos.

Beneficios para la ciudad y sus habitantes

Más allá de mitigar inundaciones, este enfoque mejora la calidad de vida urbana, fortalece la biodiversidad y refuerza la resiliencia ante el clima, consolidando a Copenhague como un referente mundial en planificación urbana sostenible.