Caso Malvinas: versiones de militares procesados y cooperadores de la Fiscalía sobre lo ocurrido con los cuatro menores

En el marco del juicio contra los 17 militares procesados por la desaparición forzada de Josué, Ismael, Nehemías y Steven, la Fiscalía culminó la presentación de pruebas el lunes 24 de noviembre, esta fase duró tres semanas. Este martes 25 empezó el turno de la defensa de los uniformados.

En esta etapa, siete de los acusados rindieron sus testimonios, uno de ellos dijo que fue copiloto de una de las camionetas y que la noche del 8 de diciembre de 2024, fecha en que desaparecieron los menores, ayudó a guiar el tránsito en la avenida 25 de julio, cuando fueron aprehendidas las víctimas.

Él confirmó que recibieron la orden del subteniente John Z., para dirigirse a Taura y que estuvieron cinco minutos en el camino de tercer orden donde los menores ayudaron a mover un árbol que se había caído.

En tanto, uno de los procesados, quien aceptó ser colaborador eficaz de la Fiscalía, pidió disculpas a las familias y contó que regresaban de custodiar un vehículo hasta la Aduana y que el subteniente John Z. recibió la alerta de un robo en la avenida 25 de julio, por lo que se bajó del vehículo.

Versión de uno de los cooperadores de la Fiscalía

El cooperador dijo que hubo dos disparos y que cuando subió al puente peatonal vio que dos de los chicos estaban aprehendidos. Añadió que un civil entregó a uno de los menores porque era “uno de los que siempre roban”.

También confirmó que, en el camino de tercer orden, el subteniente hizo bajar a los menores para que hicieran ejercicios y que observó unas siluetas de personas extrañas en la zona.

Continuó su relato detallando que el uniformado disparó a unos 80 centímetros de la cabeza de uno de los chicos. Finalmente confirmó que los cuatro menores fueron golpeados hasta con una correa y que “el subteniente empezó a quitarles la ropa, les hizo que se quiten la ropa y los obligó a que ayuden a mover el árbol». Además, que el subteniente grabó lo que sucedía con los niños.

Una vez que llegaron a la base de Taura vio que había sangre en el balde de la camioneta. Confirmó que cuando un coronel supo lo ocurrido, los 16 implicados discutieron y crearon un chat grupal, donde trataban de asesorarse jurídicamente.

Otro de los procesados rechazó la versión del colaborador eficaz y aseguró que los menores quedaron con vida en Taura.

También dio su versión el conductor de una de las camionetas de la FAE, quien señaló que cuando se detuvieron en la avenida 25 de julio no pudo observar bien lo que ocurría, pues su deber era permanecer dentro del vehículo. Contó lo del árbol que obstruía la vía, pero que nuevamente no pudo ver bien, afirmó que se dirigieron a Taura y que entregaron sus armas sin novedad.

Entre los demás testimonios, está el de uno de los militares que también se refirió al árbol en la vía, pero este señaló que bajó a hacer sus necesidades, que cuando regresó estaban ya moviendo el árbol y que el subteniente John Z. ordenó liberar a los chicos.

Otro cooperador

Un segundo cooperador eficaz señaló que la noche del 8 de diciembre de 2024, tras la aprehensión de los menores, al sugerir que los dejaran a la altura de la Infantería de Marina, el subteniente dijo que avanzaran hasta Taura, “que él conoce una poza”.

Afirmó que el subteniente indicó el camino de segundo orden y que allí los otros militares golpearon a los cuatro menores con correas, palos y ramas de un árbol, aseguró que todo fue por órdenes del subteniente. Incluso señaló que John Z. “se encarnizó con el más pequeño de todos”.

También confirmó que un cabo que sabe boxear le pegó al mayor de los chicos. En total fueron ocho minutos de golpes dijo el cooperador. Añadió que a un kilómetro estaba la poza y que si un fuera por el árbol, habrían llegado allá.

La audiencia fue suspendida y se iba a reinstalar este miércoles 26; sin embargo, la Fiscalía informó que se ha reprogramado para el sábado 29 de noviembre a las 08:30, ese día continuará la presentación de pruebas de los 17 militares procesados.