Belly recibe un anillo icónico en ‘El verano en que me enamoré’

Belly Conklin acepta la propuesta de Jeremiah Fisher en el episodio 3 de la tercera temporada de El verano en que me enamoré, recibiendo un anillo de compromiso que ha generado comentarios virales.

¿Qué marca el anillo elegido?

La pieza es el Diamond Fizz Ring, de la joyería Catbird, elaborada en oro amarillo sólido de 14 quilates 100 % reciclado, con una banda de solo 0.80 mm y un diamante redondo blanco de 3 mm (0.089 ct) también reciclado.

Su precio de venta oficial es de $298, y existe una versión más pequeña valorada en $168.

¿Por qué tanto debate online?

La reacción en redes se centró en el tamaño inusualmente pequeño del anillo, muy por debajo del estándar estadounidense. Algunos fans lo criticaron con ironía: “Jeremiah tuvo que usar sus gafas para encontrar el anillo”.

Otros, en cambio, apreciaron que el diseño refleja fielmente el carácter de Belly juvenil, minimalista y auténtica, el enfoque sostenible del show.

El anillo no fue diseñado exclusivamente para la serie: forma parte de la colección Fizz de Catbird, lanzada tras la pandemia y diseñada para evocar la sensación de verano y renovación.

El nombre “Fizz” alude a una efervescencia alegre que conecta con los temas de transformación y primeras experiencias amorosas en la trama.

Catbird colaboró directamente con el equipo del show luego de una invitación de Carol Lim (cofundadora de Opening Ceremony), quien facilitó la conexión con la creadora Jenny Han para desarrollar una línea de joyas inspiradas en Belly y el ambiente veraniego de TSITP.

¿Una tendencia para fans?

A diferencia de los anillos promedio en Estados Unidos, este cuesta menos de $300, lo que impactó positivamente entre audiencias jóvenes.

Su modestia encaja con la evolución de Belly como personaje, prefiriendo un objeto significativo y utilizable en lugar de ostentoso.

El contraste entre la propuesta dramática en la serie y el anillo sencillo desató una oleada de memes, comentarios y debates sobre expectativas versus realidad emocional.